La ley del rayo

Esto no es coincidencia; la administración de Claudia Sheinbaum ha significado una continuada avalancha de accidentes en el metro CDMX.

Sorprende las frecuencias. Inculcaron la poca probabilidad en la estadística. La electricidad en los fenómenos climatológicos. Esas descargas tan estruendosas.

El sistema colectivo de transporte, el metro de la ciudad de México, es una de las fascinantes venas de la capital.

Cada una de las líneas lleva hasta los extremos tan dispares, en geografía y en población. Para quienes han vivido o hemos usado sus vagones, el significado de la palabra caos.

En todo ello, el Metro es puntual. Efectivo para todo. Incluso para quienes deciden terminar con sus vidas de manera tan espantosa, al arrojarse a las vías.

Todas las épocas de los regentes, del dinosaurio PRI, el sistema ha sido motivo de progreso y de eficiencia.

Desde casi extinto periodo PRD, para abrir paso a MORENA, quienes son ahora o han sido gobernadores de la CDMX, conocen cada una de las estaciones. Las problemáticas de las horas pico y del mantenimiento.

Incluso como impacta el aumento de precio en los usuarios. Millones al día utilizan ese transporte.

Desde el accidente por negligencia de constructor y de quien asignó la obra, se han sucedido en la administración de Claudia Sheinbaum, una continuada avalancha de accidentes.

Con saldo de sangre, la gobernadora ha pedido la llegada de las Gendarmería Nacional.

Tiene razón al pedido a la federación. Observar a quienes pudieran cometer actos de terrorismo. Para desbalancear su precandidatura es notorio.

Grupos de choque del PRIANRD e incluso del mismo sindicato de trabajadores del sistema Metro.

Piense mal y acertará. Es poco probable la acción de un rayo. Al caer dos veces en el mismo sitio. Mucho menos, a la misma persona.
Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.