Tierra de osos, ¡lastimados!
Resulta que este pequeño oso negro fue lastimado por heridas de arma de fuego que causaron daños en su columna vertebral, que le deja una parálisis.
A partir de la noticia viral, las instituciones como Parques y Vida Silvestre del estado, así como elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), intervinieron para atender el caso.
Es oportuno señalar que la autoridad competente para ver este tema es la federal, sin embargo, en casos como este que lastiman a la sociedad en su conjunto, la instancia estatal realiza acciones para ver de qué manera pueden salvar al osito herido, el cual fue localizado y trasladado para su valoración médica con especialistas veterinarios.
Se le practicaron diversos estudios de rayos X, así como una tomografía para ver de forma más clara la lesión.
En la atención veterinaria ha participado la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UANL, además de una clínica privada que de momento se escapa su nombre.
Para darnos una idea, una vez que recibió el impacto del proyectil de arma de fuego, la herida ya tuvo su costra de cicatrización y esta ya se cayó, con lo que nos podemos dar cuenta que ya ha pasado alguna cantidad de tiempo (se habla de que la agresión contra este animal, cuya especie esta protegida de probable extinción, fue por el 6 o 7 de octubre), lo que hará más difícil en caso de que los estudios que recomienda un especialista neurólogo animal permitan ver que aún cuente con sensibilidad en sus extremidades.
En el caso de que exista esta sensibilidad, pudiera intentar revertirse la incapacidad del osito, lo que no es una misión nada fácil.
De entrada, el osito tendría que ser llevado a una institución que ha tenido experiencia en el manejo de este tipo de pacientes veterinarios críticos, lo que genera ciertas dificultades de logística y quizá económicas, pero vemos que por lo pronto hay suma de voluntades para atender este lamentable caso.
Espero pronto saber y poder compartir el resultado de estos diagnósticos, continuar esta historia que queremos tenga un final feliz.
Otro caso de lastimadura de oso es el que ocurre en territorio de El Carmen, NL, en donde hubo un oso herido por atropellamiento; a éste también se le esta haciendo la lucha de que se pueda recuperar su estado físico para que pueda reintegrarse a su hábitat.
Hay varias reflexiones que nos debemos plantear a partir de estas notas o acontecimientos ocurridos en nuestro territorio del estado.
Decimos que Nuevo León es tierra de osos y así lo anunciamos al turismo, pero ¿y los ciudadanos estamos con la idea de cuidar y preservar la especie?.
Porque hay gente que dispara contra ese osito en la sierra, cuando ese es precisamente el lugar donde deben estar ellos y no debemos invadirlos.
Hoy las redes piden castigo ejemplar para el responsable de esta conducta exigiendo todo el rigor de la ley, sobre todo que no existe aparentemente ninguna causa que justifique haber actuado en contra del animalito, ojalá logremos obtener el dato y la identificación plena del responsable, para que sea puesto a disposición de la autoridad competente y reciba lo que le corresponde de sanción.
Preguntemos, ¿tenemos instalaciones, presupuestos y todo lo que se requiere para atender estas emergencias, que hoy coinciden en tiempo dos casos relevantes?.
¿Qué destino deben tener los seres vivos que se accidentan y que por su condición no es posible que se reintegren a la vida natural, dejarlos en cuidado permanente, en dónde, quién paga?.
Hay muchos casos de accidentes en carreteras donde resulta lastimado ganado que va en transportación o caballos que se lesionan con quebraduras de sus patas, se sabe que con gran dolor sus propios dueños los sacrifican, ¿qué decisión deben tomar las autoridades cuando su recuperación se inviable?.
Existe la eutanasia, será aplicable a estas víctimas de la negligencia o de actos dolosos; también existe la distanasia que es algo así como prolongar la vida aun con el sufrimiento del paciente.
Cada quien podemos tener un punto de vista diferente, pero seguro todos podemos coincidir en que no es lo mismo que la lesión sea producto de un accidente a que sea por un acto intencional.