Tár / EUA, 2022
Tár es un vistazo a un monstruo de la dirección musical, Lydia Tár (Cate Blanchett) que por años se ha mantenido firme en su podio como una maestra de la conducción casi sin igual.
Y mil disculpas, porque esta crítica puede estar llena de “spoilers”.
La película con un ritmo pausado va presentando a esa mujer. A la mujer que a logrado grabaciones impresionantes de impresionantes interpretaciones de los grandes compositores clásicos.
Pero la película es el momento donde todo comienza a fallar, y el director Todd Field, trabajando su propio guión, va mostrando que la mujer que sostiene la batuta es un monstruo pero en el peor sentido de la palabra.
El realizador Field y el manejo de su lenguaje cinematográfico nos lleva por montajes largos y tomas maestras por igual de prolongados en locaciones y sets fríos donde Lydia Tár aparece en todas las tomas.
Siguiendo esa linea de portentosas actuaciones como las realizadas en El Aviador y Jazmín Azul, Cate Blanchett sigue superándose, sigue creando genialidades de personajes en pantalla.
Su Tár es una gran incógnita y que hay de verdad tras esa fría fachada.
Es explosiva como maestra conductora de orquesta e impresionante transmisora de pasión, manejándose con una grandilocuencia insuperable.
El pensamiento de uno como espectador oscila entre una gran mujer y los secretos que esconde que poco a poco la van asechando. De nada, comienza a escuchar ruidos en la noche y ve extrañas formas en los rincones de la oscuridad.
Pero no son de fantasmas, es el remordimiento que persigue a la mujer y cuyo mundo irá cayendo frente a ella.
Su desdén hacia lo moderno, los “robots milenios” y anclada en su gloria, no le permite ver que los tiempos están cambiando.
Lo que antes era excentricidad, ahora puede ser hasta un delito. Lo que antes era el poder de un dios para decidir, colocar y hasta destruir, ahora es acoso y prácticas deshonestas en el lugar de trabajo.
Antes sólo bastaba con dar la cara para que la personalidad y el talento se impusieran, ahora una mesa directiva o una presentación ante abogados es lo que impone agenda.
Tár es un viaje delirante que nos describe el amor por la música, el entendimiento de qué mueve a una directora de música en el podio ante una orquesta.
Pero igual es ver a la mujer que hace a un lado a su pareja (Nina Hoss) y a su hija y a todos con tal de salirse con la suya, por el simple hecho de que ella es el Poder y tiene en su mano derecha, la batuta con la que controla todo.
Igualmente, es la deconstrucción de ella, su espiral hacia la hoguera de sus vanidades, y toca fondo en el infierno que ella misma fue construyendo mientras la fama la arropaba.
Tár es un “tour de force” en estilo fílmico y sobre todo en la actuación de Cate Blanchett.
Es una película que los tendrá intrigados con el “qué sigue”, y es para meditar y pensar al momento de ver la película y pensar por igual, al final de está por un largo rato.