Se encontraron los disidentes
Ahora son oposición.
No lo saben. Tampoco representan a la mayoría. Tienen gusto por los buenos vinos. Por los viajes al extranjero. Para enviar a cursar carreras o mejorar la pronunciación del francés o inglés.
Para ellos todo lo referente a Andrés Manuel López Obrador es naco, tóxico y de pobreza.
Comunista, populista, visto desde el desconocido Foro de Sao Paulo. Quiere quitarles la buena riqueza.
Apropiarse de ella y darla a quienes no tienen nada. En vez de enseñarles a pescar, cocinar y volver autosustentable, además de ecológicos y amigables con los vecinos.
Para esa minoría rapaz, en palabras del detractor del conservadurismo, disculpen ahora, la dislexia histórica. Entre los jacobinos, los liberales, los masones, los científicos, los neoliberales y ahora el fin del mundo.
Andrés Manuel no habla inglés. Uy que miedo. Andrés se tardo 15 años en cursar la licenciatura. Miren como estoy temblando. López recibió desde el primer día la unción diabólica de los pueblos originarios. Uy que miedo.
Ese naco desea destruir la democracia. Va a volverse dictador. Mírenlo bien. Esta decadente. Todas las mañanas predica el evangelio de sus andares por el país.
Tardaremos décadas en reponernos de la pésima administración. Es hijo político del PRI. Compuso el himno en su natal Tabasco. Mató a su mujer. Sus hijos son archimillonarios. El menor de ellos es un choco flan.
Andrés va contra Córdova y Murayama. Eso es todo. No contra el INE.
El 26 de febrero, una marcha de blanco con rosa, en las capitales del país, ninguna zona rural. De quienes más tienen. Lo veremos.