De la democracia a la autocracia
Las democracias están bajo acoso en el mundo gracias a las noticias falsas, el sabotaje, la manipulación de actores políticos y de algunos medios de comunicación, el populismo, los bulos, los pandilleros activistas de redes sociales que atacan sin piedad, la infodemia, la falta de interés de muchas personas y la descalificación de los órganos que llevan a cabo los procesos electorales.
A lo antes mencionado, sumemos los golpes de estado y el autoritarismo que viven en algunas naciones.
En América Latina contamos con tres democracias plenas: Chile, Costa Rica y Uruguay, en tanto que Cuba, Venezuela y Nicaragua son los tres regímenes peor evaluados.
En el nuevo informe sobre la democracia en el mundo que mide a 167 países, y que es publicado por The Economist, se señala:
"México atraviesa un proceso de retroceso democrático bajo el presidente Andrés Manuel López Obrador".
El país pasó del puesto 86 al 89.
Haití, El Salvador y México son los países que han impulsado la caída de la democracia en América Latina, según señala la publicación anteriormente mencionada.
¿Y qué hace México? Un Plan B que se encamina a la autocracia.
Algo que parece positivo es que con las reformas a leyes electorales se pretenden ahorrar 3 mil 500 millones de pesos, pero muchos pensamos que lo barato puede salirnos muy caro.
Entre los cambios que denotan retroceso está el eliminar facultades para sancionar a partidos y funcionarios que hagan campañas a favor de sus candidatos; también se busca desaparecer el conteo rápido, despedir el 85% del personal capacitado, fusionar direcciones, etc.
¿Y qué pasará con los pilares de la democracia?
La autonomía e independencia de los órganos electorales, ¿quien nos va a garantizar que no estén subordinados al gobierno o intereses de partido?; el servicio profesional electoral, es evidente que se pone en duda al despedir al 85% de los empleados y contratarlos al gusto en época de elecciones.
La presencia permanente del INE en todo el país desaparecerá y el cuidado del padrón electoral, ¿quién garantizará que no esté administrado por el gobierno?... y finalmente necesitamos “condiciones de equidad en la contienda”, y esto podría no darse si no se garantizan los 4 puntos anteriores.